El CBD no produce colocón, mientras que el THC sí tiene efectos psicoactivos y, por lo tanto, influye en tu conciencia.
El CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) son cannabinoides de la planta de cannabis, pero sus efectos son completamente diferentes. El THC es la sustancia que te coloca: altera tu percepción, estado de ánimo y comportamiento.
El CBD no hace eso. Afecta tu cuerpo de forma más sutil a través del sistema endocannabinoide. Piensa en relajación, mayor calma, mejor sueño, pero te mantienes completamente sobrio.
En los Países Bajos, el THC está regulado y solo se puede vender en cafeterías de cannabis medicinal o con licencia. El CBD con un contenido insignificante de THC (<0,05 %) es legal y está disponible gratuitamente, como en Cannabis Bakehouse, con marcas como Cibdol. Por lo tanto, el CBD es tu mejor opción si quieres sentir el poder de la planta sin estar colocado. Nota: algunos productos de CBD contienen trazas de THC (espectro completo), así que siempre revisa los resultados de laboratorio y el envase.